Develando los velos del parto y la cesárea

Voy a tomar la analogía de la danza de los 7 velos, en la danza árabe valga la redundancia, ya que sirve para lo que quiero contarles el día de hoy.

Se dice que en la danza de los 7 velos, la bailarina se va despojando de todas las capas que la cubren, para revelar su esencia.

Ahora, voy a dar mi punto de vista con respecto llevándolo  al contexto del parto y a la cesárea.

Llegamos al gran día, el día mas esperado de muchos. El día en el que decide descender el bebé.

Ese día, llegamos cargados de «velos» y de mucho ego que no son necesarios para ese momento.

Algunos médicos, quieren ser ellos los protagonistas del parto, y muchos se toman fotos con los bebés mostrando sus premios.

Por otro lado, algunas que acompañamos el parto, queremos que todo salga y sea bajo nuestras creencias y lo que pensamos que es mejor para esa mamá y ese bebé.

Respetar las creencias de las mujeres, me lo enseñaron las mujeres en dos ocasiones, en una oportunidad, estuve acompañando a una familia, no cómo doula sino como observadora. 

Estuve en su habitación, y ella llega al hospital y lo primero que le dice a las enfermeras, que le traigan las pastillas para cortar la leche, y apenas nazca el bebé, le lleven a la habitación la fórmula para alimentarlo.

Al principio mis oídos retumbaron con lo que estaba escuchando. Pero luego me dije, no conoces la historia de esta mujer, no sabes cual es su argumento para tomar esa decisión, no conozco la cultura, ni la idiosincrasia del país, y a lo mejor esto sea lo normal aquí.

Otro acompañamiento que me hizo replantear todo, fue en el que una mamá  su bebé no se le volteaba, hizo todo lo posible para que la bebé se colocara en la posición para parto vaginal.

Cuándo la mamá me dice que va a tener una cesárea por que el bebé no se quiere voltear,  me tomo como 5 minutos entender que ese bebé quería nacer por cesárea, por que la bebé sabia que su mamá no iba a poder emocionalmente con un parto, en las condiciones que estaba por venir a este mundo.

Continuando con la historia los velos, y el ego.

Muchas mujeres idealizan el momento del parto, algunas eligen tener parto vaginal, y se frustran mucho cuándo se encuentran con una cesárea.

Pero se toma en cuenta, o se piensa en ese momento, o se le pregunta ¿Qué es lo que quiere ese bebé? ¿Cómo quiere nacer?

Desde mi perspectiva la última capa de ese velo, es el bebé la razón por la cuál estamos en ese lugar donde decidió nacer, y el lugar de como decidió venir a este mundo.

Se han puesto a pensar, que ese bebé ya trae una historia, y viene previamente preparado para nacer de la manera que haya escogido nacer.

No todo tiene que ver con la madre, la madre para mi en ese momento es el canal, es el medio por el cuál ese bebé viene a la vida.

Y si ese bebé llego a nacer, de la manera que escogió, es por que algo tiene que aprender sobre ese nacimiento, o algo tiene que sanar.

Con las constelaciones, aprendí que nosotros elegimos nacer.

Esto qué estoy diciendo no tiene ninguna validación científica, y no tengo manera de probar que es cierto.

Pero yo si creo que todo nacimiento es sagrado, y que los bebés escogen de que manera venir a este mundo. Creo también de que es hora de quitarnos los velos, y dejar el ego de un lado y escuchar a nuestro bebé. El sabe mucho.

Y si llegaron hasta aquí.

me gustaría que me compartieran su opinión al respecto. Creo que todos nos nutrimos de todos, y todos tenemos historias que contar.

Si quieren conocer un poquito de la danza de los 7 velos, les dejo este link.

Ariadna Széplaki

Venezolana-Húngara, Mujer, Exploradora del Mundo, siempre en continuo crecimiento. Ahora aprendiendo sobre el mundo 2.0. Redescubriendo nuevos sabores, nuevos caminos. Siempre en busca de lo natural y ecológico.

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